Se acerca el examen y alguno de vosotros me ha pedido práctica de morfología para preparar el examen. En realidad, es tan sencillo como coger cualquier texto e intentar identificar cada clase de palabra que os encontréis una a una. Pero para que no se diga que no atiendo a vuestras peticiones, ahí van unos textos con algunas palabras subrayadas para que comprobéis cómo anda vuestra morfología. Recordad que es fundamental que repaséis la morfología antes de poneros a hacer ejercicios para que no repitáis errores de base.
En una próxima entrada que publicaré el domingo por la noche os pondré las soluciones para que podáis corregirlas (¡Estáis llenos de necesidades!). Espero que os sirva
En una próxima entrada que publicaré el domingo por la noche os pondré las soluciones para que podáis corregirlas (¡Estáis llenos de necesidades!). Espero que os sirva
Identifica las clases de palabras que aparecen subrayadas
en estos tres textos:
TEXTO 1.
Antesdeayer estuvo lloviendo durante
toda la mañana, tan gris y fría como la tripa de un sapo. Cuando comenzaba a aclarar, mi amigo Alberto y yo decidimos
ponernos a coger caracoles. Estuvimos andando por espacio de dos horas,
y en ese tiempo no dejamos un solo minuto de llenar bolsas con los repugnantes
bichos cornudos. Luego, nos sentamos en un banco de piedra muy 5 acogedor.
"¿Qué te ha parecido la caza?", me preguntó
Alberto. Yo no estaba muy seguro de lo que debía responder y le dije una
gran barbaridad.
Mi amigo, molesto y sumamente desconcertado,
se levantó del banco, me miró con una cara más avinagrada que la de un
tiburón sidoso y volvió la espalda. Oí que decía para sí: "A
veces me gustaría que a este anormal soberbio le diera un síncope y
palmara y lo enterraran en una pocilga apestosa". Yo me
arrepentí enseguida de lo que había hecho, acaricié suavemente su
pelo, rubio y rizado, y me puse a hacerle la pelota: "¡qué energía,
qué carácter!; eso ha sido una broma afectuosa, Alber; nadie se
mosquea por algo tan tonto, perdóname". Y como sabía
su situación, le dije con un tono cariñoso: "se ve a cien
kilómetros que estás más enamorado que los caracoles de las bolsas, pero
tienes que tomarte las cosas con más calma. O te controlas, o te
da un ataque".
TEXTO
2.
Al amanecer, Pepe y Alicia huyeron
de sus casas. Dejaron detrás de sí pocas cosas, como quien espera
comenzar todo de nuevo. No se arrepentían de su decisión, nadie
podía detenerlos, eran libres. "Esto es
vida", se decían, y en aquellos instantes de gozo hubieran
afirmado sin la menor duda que un nuevo futuro iba a comenzar para ellos.
Mientras caminaban ilusionados por
los oscuros caminos del pueblo no dejaban de mirarse. Se bebían el mundo a
través de sus ojos, y no cesaban de reír.
Después de tres horas, empezaron a sentir
cansancio y se pararon junto a una fuente. Pepe sacó su petaca, lió un
cigarrillo y se lo ofreció a Alicia, al tiempo que preguntaba:
"¿se está bien aquí, verdad?" Ella aceptó complacida y sacó de su
mochila una manzana que entregó a su amigo.
- Todavía nos falta mucho;
guárdala‑, respondió él.
- ¿Qué temes, Pepe?; me parece que
estás exagerando. Te inquietas por todo. Y, además, todavía quedan cuatro en la
mochila.
TEXTO 3
Cuando
llegó Luisa, el sol empezaba a ponerse. Los niños seguían jugando en la playa y
los vecinos se habían marchado. A lo lejos se oye el carillón de san
José dando las seis. La música de la feria -una charanga
inaguantable- había dejado de oírse. En aquellos momentos, Carmen está
disponiendo lo necesario para cenar. Mi apetito es escaso, pero
he de comer algo para no disgustar a Luisa. Después de la cena iré a
pasear por la playa. Sonó el teléfono. Carlos me llamaba para recordarme
que teníamos que vernos al día siguiente. ¡El bueno de Carlos! Yo no sé qué
hacer ante sus atenciones. Mañana volveremos a vernos y seguiremos
tratando de las cuestiones eternas. No he de olvidar, por tanto,
que mañana he de ir al pueblo.