CARPE DIEM
De todoss los tópicos que hemos estudiado seguro que es este el que más te guste, ya que pocas ideas han calado (y siguen calando) tanto en tantas épocas, desde que los clásicos latinos le pusieran el nombre que lo ha fijado como símbolo de toda una actitud ante la vida: Carpe diem, "agarra el día", aprovecha el momento, porque es efímero, porque pasa, porque se acaba, y las posibilidades que se van con él son irrecuperables. Así que no esperes a un futuro incierto para disfrutrar, para lograr, para hacer lo que desees; puede que entonces sea demasiado tarde y tengas que lamentarlo para siempre... Agarra el momento, atrápalo, aprovéchalo, exprímelo, paladéalo y no lo dejes escapar, que todo es efímero, caduco, pasajero.
De todoss los tópicos que hemos estudiado seguro que es este el que más te guste, ya que pocas ideas han calado (y siguen calando) tanto en tantas épocas, desde que los clásicos latinos le pusieran el nombre que lo ha fijado como símbolo de toda una actitud ante la vida: Carpe diem, "agarra el día", aprovecha el momento, porque es efímero, porque pasa, porque se acaba, y las posibilidades que se van con él son irrecuperables. Así que no esperes a un futuro incierto para disfrutrar, para lograr, para hacer lo que desees; puede que entonces sea demasiado tarde y tengas que lamentarlo para siempre... Agarra el momento, atrápalo, aprovéchalo, exprímelo, paladéalo y no lo dejes escapar, que todo es efímero, caduco, pasajero.
Esta idea se ha expresado de muchas formas parecidas y diferentes... Ahí están, por ejemplo,refranes y expresiones populares como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" o "vive cada día como si fuera el último". Incluso el Arcipreste de Hita, en su Libro de Buen Amor y en pleno siglo XIV, desafiaba a su época y a su condición de clérigo lamentando la muerte de Trotaconventos con los ecos de este tópico antitético a la mentalidad medieval:
...el bien que hacer podáis, hacedlo desde luego;
quizá estaréis mañana muertos; la vida es juego.
La salud, la existencia muy de prisa se muda,
al momento se pierden cuando el hombre descuida;
el bien que harás mañana es palabra desnuda,
vestidla con la obra, antes que, muerte acuda,
El poeta que le dio su expresión más conocida (la de esa locución latina, carpe diem) fue uno de los grandes, Horacio, en el siglo I a.C., en una obra suya con ese titulo "Carpe diem"
Algunos siglos después, concretamente en el IV d.C., el poeta también latino Ausonio le daba una de las formas que iban a ser más conocidas y repetidas: el tópico se concretaba en el consejo a una joven para que cortara las rosas antes de que se marchitaran, es decir, que disfrutrara de esa belleza que abre las puertas del amor antes de que el tiempo la deshaga. Porque el tiempo siempre la deshace, como generaliza el poeta al final. Es el famoso e imitado "Collige, virgo, rosas"
Ya en nuestro Renacimiento, en el XVI, Garcilaso de la Vega le dará forma en castellano. Y así, fundiendo las influencias clásica e italiana, nació su soneto XXIII, "En tanto que de rosa y azucena"
Un siglo después, Góngora hizo lo mismo, pero adaptando forma y fondo a la mentalidad Barroca, su pesimismo, su gusto por lo exagerado, lo complicado y los contrastes. La muerte, ausente en la versión de Garcilaso, asoma oscura al final del poema que comienza describiendo con hipérboles una belleza deslumbrante, pero que termina convertida por el paso del tiempo en nada: "Mientras por competir con tu cabello". Por eso podemos hablar no sólo del carpe diem sino sobre todo del TEMPUS FUGIT en el que insiste con ese final que acaba en muerte.
El propio Góngora hizo otra versión del tema (carpe diem) con un aire más popular en "¡Que se nos va las Pascua, mozas!".
Y también poetas de otras lenguas adaptaron el tópico clásico. Por ejemplo, el poeta inglés del XVII Robert Herrick, en su poema titulado "A las vírgenes, para que aprovechen el tiempo, que es el que lee el profesor Keating a sus alumnos para explicarles el tópico en El club de los poetas muertos
Ya en el siglo XX Luis Alberto de Cuenca o Francisco Brines adaptaron el tópico del Collige, virgo, rosas a los detalles y la lengua poética de nuestra época, y Antonio Colinas hizo lo mismo con la idea del "Carpe diem" en su poema titulado "Biografía para todos"
Pero el tópico surge y resurge constantemente no solo en literatura. También en música o cine. No dejéis de ver la película El club de los poetas muertos sobre él, ya que se convertirá, junto con la literatura, en elemento esencial del argumento de la película. Aquí tenemos, por ejemplo, una versión rap, la de Falsalarma: